Aire Acondicionado Conductos Hisense

Un sistema de aire acondicionado por conductos, también conocido como sistema de aire acondicionado central, es un sistema de climatización que utiliza conductos para distribuir aire enfriado o calentado a través de varias habitaciones o espacios de un edificio.

Este tipo de sistema es común en hogares, oficinas y otros edificios comerciales debido a su capacidad para proporcionar climatización en múltiples habitaciones de manera eficiente y discreta.

A continuación, te explico cómo funciona un aire acondicionado por conductos:

• Unidad Central: El sistema comienza con una unidad central que contiene el compresor. Esta unidad está ubicada típicamente en un lugar fuera del edificio, como en el techo o en una zona exterior.
• Refrigerante y Evaporador: El refrigerante circula a través del sistema. Comienza en el evaporador, que está conectado a la unidad central y se suele situar en el falso techo del baño o pasillo.
• Enfriamiento del Aire: Dentro del evaporador, el refrigerante absorbe el calor del aire caliente. Como resultado, el aire se enfría y se deshumidifica. El aire enfriado se distribuye a través de los conductos hacia las diferentes habitaciones de la casa o edificio.
• Distribución a Través de Conductos: Los conductos son tubos metálicos o flexibles que transportan el aire enfriado desde la unidad central a las rejillas de ventilación en las diferentes habitaciones. Estas rejillas permiten que el aire se distribuya de manera uniforme en toda la estructura.
• Retorno del Aire: El aire caliente y viciado de las habitaciones se devuelve al sistema a través de conductos separados. Este aire se mezcla con el aire fresco de la unidad central, se filtra y se enfría nuevamente antes de ser redistribuido.
• Termostato y Control: El sistema está controlado por un termostato que permite a los usuarios establecer la temperatura deseada. Los sensores en el termostato monitorean la temperatura y ajustan la operación del sistema para mantener un clima interior constante y cómodo. Los sistemas de aire acondicionado por conductos son eficientes y discretos, ya que no requieren unidades individuales en cada habitación. Sin embargo, la instalación y el mantenimiento deben ser realizados por profesionales para garantizar un rendimiento óptimo y una distribución uniforme del aire en todo el edificio.

En resumen la instalación de un aire acondicionado por conductos consta de los siguientes elementos:

• Conjunto compuesto de maquina interior y maquina exterior de aire acondicionado.
• Red de conductos para canalizar el aire climatizado desde la maquina interior hasta las diferentes estancias.
• Opcionalmente se puede instalar sistema de rejillas motorizadas con termostatos por instancias.

El mantenimiento regular de un sistema de aire acondicionado por conductos es esencial para garantizar un funcionamiento eficiente y prolongar la vida útil del sistema. Aquí hay algunas pautas generales para el mantenimiento de un sistema de aire acondicionado por conductos:

• Inspección regular: Realiza inspecciones periódicas del sistema para verificar cualquier signo de desgaste, corrosión o daño en los conductos, las rejillas de ventilación y otros componentes.
• Limpieza de rejillas y conductos: Las rejillas y los conductos pueden acumular polvo, suciedad y otros contaminantes con el tiempo. Limpia y desinfecta regularmente las rejillas de ventilación y considera la limpieza profesional de los conductos para mantener un flujo de aire limpio y saludable. Limpiar los conductos suele ser más difícil que los filtros. Los conductos no se deben limpiar con tanta frecuencia, como mucho una vez al año, para tener una mejor calidad del aire.
• Limpieza o reemplazo del filtro: Los sistemas de aire acondicionado por conductos tienen filtros que atrapan el polvo y otros alérgenos. Limpiar bien los filtros con agua y jabón neutro puede hacer que alargemos su vida. E igual de importante que limpiarlos es dejarlos secar. Reemplaza los filtros según las recomendaciones del fabricante o al menos límpialos cada 1-3 meses durante la temporada de uso intensivo para garantizar un flujo de aire adecuado y una eficiencia óptima.
• Inspección y Limpieza del Evaporador y el Condensador: Si es posible, inspecciona y limpia el evaporador y el condensador anualmente. Estos componentes pueden acumular suciedad y afectar el rendimiento del sistema si no se mantienen limpios.
• Verificación de la Unidad Exterior: Asegúrate de que la unidad exterior esté libre de obstrucciones y rodeada de espacio adecuado para la ventilación. Las plantas, escombros u otros objetos cercanos pueden afectar el flujo de aire y la eficiencia del sistema.
• Verificación del Termostato: Asegúrate de que el termostato funcione correctamente y calibra la temperatura según sea necesario. Los termostatos descalibrados pueden hacer que el sistema funcione más de lo necesario, aumentando el desgaste y el consumo de energía.
• Mantenimiento Profesional: Considera programar mantenimiento profesional anual. Un técnico especialista puede realizar una inspección más detallada, verificar la eficiencia del sistema, verificar los niveles de refrigerante y realizar ajustes necesarios. Recuerda que el mantenimiento regular no solo mejora la eficiencia y prolonga la vida útil del sistema, sino que también contribuye a mantener un ambiente interior más saludable y cómodo. Siempre sigue las recomendaciones del fabricante y considera consultar a un profesional para el mantenimiento y las reparaciones.